Cuántas veces uno se pregunta para qué sirve tomar conciencia de los lazos que nos unen o nos atan a los problemas no resueltos de nuestros antepasados. ¡Y encima después hay que hacer un acto simbólico! Pero después de empezar a ver los resultados, es como armar un rompecabezas, al comienzo uno no sabe por dónde empezar, ni siquiera sabe si vale la pena, pero cuando está enfrascado en el proyecto, los nubarrones se despejan y se empieza a ver la luz. Los resultados pueden ser inmediatos o no, pero cuando uno comienza a ver “la foto grande”, siente una alegría inmensa, al poder comprender el por qué de las cosas, de poder elegir libremente (o más libremente), y poder expandirnos en nuestra energía para poder ayudar a los demás, además de a nosotros mismos.

«A medida que nuestros pies se van desatando y vamos rompiendo sus cadenas, nuestras mentes vuelven a ser libres para recorrer los verdes prados» (Rebellion Rises, Ziggy Marley)