Las señales están, solo tenemos que aprender a recibirlas y a interpretarlas. Eso se facilita si nos tomamos unos minutos para acallar la mente, pensar algo en abstracto que no tenga que ver con obligaciones, dejar fluir la mente por unos momentos. Es un entrenamiento diario que vale la pena. Hay que aprender a sintonizar el wifi del Universo.